Cualquiera podía prever que lanzaría un día su desafío en el mercado cloud. Ha sido en Shanghai con una convocatoria multitudinaria, para proclamar una estrategia que extiende y eleva su campo de acción. Está clarísimo lo que se pretende: explotar los segmentos adyacentes a la infraestructura, que es el fuerte de Huawei, esgrimiendo el recurrente discurso de la convergencia: de las redes a los servidores y el almacenamiento,… para desembocar en los servicios en la nube. El mensaje: cloud es una solución transversal, tanto para la empresa como para sus partners y clientes. De darle relieve se ocupó Eric Xu, el actual CEO rotatorio de la compañía, china, protagonista central del congreso.
No es habitual que la primera línea de dirección de Huawei se prodigue en este tipo de lanzamientos, mucho menos cuando la mayor parte de los productos involucrados existen desde tiempo atrás. Una novedad sí que ha sido la revelación de que Huawei ha construido más de 120 centros de datos basados en su sistema operativo FusionSphere, al que define como especializado en servicios cloud. Con ese despliegue, ha captado clientes del sector público, operadores de telecomunicaciones y empresas de los sectores energético, financiero, transporte, salud y producción industrial en 42 países. Ahora se abre otra fase para soportar la integración, con la intención de optimizar su rendimiento.
La solución de cloud privada que ofrece Huawei complementa su oferta de networking y almacenamiento. “No partimos de cero; en los últimos informes de consultoras Huawei aparece como el fabricante de mayor crecimiento en porcentaje, tanto de servidores como de almacenamiento a nivel mundial, número de datacenter, máquinas vendidas,… y goza del reconocimiento de muchos analistas», presume Carlos Delso, director comercial de la filial española. «Por tanto, no somos un jugador nuevo: tenemos portfolio y lo seguimos aumentando»
A pocos días de regresar de Shanghai, Delso puntualiza que las estrategias de Huawei son siempre a largo plazo. Uno de los productos estrella del HCC (Huawei Cloud Congress) de Shanghai fue la plataforma SD-DC2, una arquitectura de nube abierta basada en OpenStack. Huawei describe una transición en el mercado de las TI: de un modelo centrado en el equipamiento se está pasando a centrarse en las aplicaciones y los servicios. Precisamente esta es la tendencia que quiere atacar con SD-DC2, sigla que significa Service Driven Distributed Cloud Data Center. Se trata de soluciones empaquetadas de cloud, big data y gestión de datos.
La compañía china pone énfasis en un almacenamiento dirigido por los servicios, pues así – creen sus portavoces – se podrá adaptar mejor a las necesidades de los clientes. Oficialmente, SD-DC2 se definido como una plataforma “abierta e interoperable”. En la práctica esto quiere decir que trabaja con muchos tipos de hardware de distintos fabricantes, aunque el objetivo declarado es que pueda funcionar con cualquier elemento del mercado.
Además del propio sistema operativo FusionSphere, SD-DC2 incorpora la plataforma de big data FusionInside y el gestor unificado para centros de datos ManageOne. Clave también en el despliegue de la arquitectura es la familia de almacenamiento OceanStor, que soporta la convergencia de equipamiento procedente de múltiples vendedores con el fin de facilitar la migración de la información, a la par que combina las tecnologías SSD y HDD para lograr un equilibrio entre rendimiento y capacidad. En el terreno de la virtualización, Huawei trabaja con una aproximación abierta, en la que tienen cabida los hipervisores de VMware, Microsoft y Citrix, aunque tiene uno de desarrollo propio.
Asimismo, el lanzamiento de la estrategia cloud supone necesariamente forjar relaciones con un elenco de partners. Los hay de dos tipos, unos como Intel o SAP, que contribuyen a la solución, y otros colaboradores: estos montan un servicio cloud para empresas o venden/integran la solución. Pero, hablando de alianzas, en el HCC de Shanghai se anunció una aproximación íntima con SAP: la arquitectura convergente FusionCube estará disponible para sistemas Hana de gama alta y también funcionará con productos de la compañía germana en áreas como la empresa o la movilidad.
Con este movimiento, el fabricante chino puede ofrecer hardware a empresas que quieran tener su propio sistema Hana. La intención es repetir con esta plataforma el éxito obtenido con los productos de infraestructura de telecomunicaciones. Al menos de palabra, la alianza pretende ir un poco más lejos, porque ambos socios quieren desarrollar soluciones empaquetadas para BYOD, una plataforma a la que se acceda desde dispositivos Huawei y que integre aplicaciones SAP.
Sin alardes, la compañía reconoce que hacerse un nombre en el segmento empresarial fuera de su país de origen no será fácil, pero trabaja en ello. En la región Asia-Pacífico – obviamente la más fácil para ella – tenía una cuota de mercado del 12,1% a finales del año pasado, en contraste con el 5,4% de 2012, según cifras publicadas por Gartner. En EMEA, pasó de cero a 1,1% en el mismo período, y Delso supone que en países como España la cooperación con SAP ayudará a ganar espacio.
Aun así, la entrada en España no está expedita. Pesan la desconfianza hacia la novedad, y la insuficiente red de partners. Para superar ambos factores, lo principal sería atraer algún cliente reconocido en el mercado, que adopte la plataforma de Huawei. Quizás algún ISP dé ese paso, lo que permitiría probarla ante un cierto número de terceros. Los operadores, cada vez más involucrados en servicios cloud son candidatos potenciales, dadas sus relaciones con Huawei.
La dificultad para Huawei reside en convencer con su diferenciación, y la verdad es que OpenStack no cumple ese papel, porque gran parte de la industria está casada con esa plataforma open source. En conversación con este blog, Delso negó que sea una dificultad, y señaló como punto fuerte la continuidad: en un mercado que se despierta cada día con rumores de fusiones, vino a decir, Huawei se vale por sí misma. «Pensamos que la existencia de una compañía como esta, fuerte y con una estrategia predecible, al final repercute positivamente sobre la actitud de los clientes. Porque si estos invierten en una determinada plataforma y luego su proveedor cambia de estrategia en función de una adquisición o una fusión – subraya sin nombrar a nadie – se produce una distracción que, como poco, afecta sus planes». La diferencia a favor de Huawei, en su opinión, no es producto de su adhesión a OpenStack, sino de su capacidad para hacer evolucionar sus productos «sin servidumbres».
[informe de Pablo G. Bejerano]